LEER A SHAKESPEARE / PEARSALL SMITH, LOGAN

Editorial: STELLA MARIS

Logan empieza por advertirnos de los peligros que nos acechan al adentrarnos en la obra de Shakespeare, una región -según él- entreverada de espesa maleza y laberintos de ideas en los cuales deambulan muchos sin hallar salida. Incluso trata de disuadirnos: Se sabe que los dos tipos más comunes de pacientes ingresados en asilos ingleses son aquellos que deliran con la familia real y quienes han perdido el juicio meditando sobre Shakespeare. Expone después el itinerario más adecuado para recorrer esa inmensa y hermosa geografía de palabras. Durante el camino dos recompensas aguardan al viajero. La primera, su poesía que para Logan es inimitable y tiene una cualidad que la distingue de la de cualquier otro poeta: una imaginación visual llena de sensualidad, capaz de encarnar sus pensamientos en imágenes de belleza espléndida. Y la segunda, sus personajes: A cada individuo corresponde un individual modo de hablar, poseyendo todos, en cada cosa que dicen, un idioma, dicción, ritmo particulares, una especie de canto propio, tan único y distintivo que sin leer sus nombres [...] podemos reconocerlos solo por la voz". Logan propone tres enigmas: ¿cómo es posible la evolución que se da en la obra de Shakespeare? ¿Cómo se representaba todo eso en escena? ¿Por qué hay tanta diferencia entre él y sus contemporáneos? Por último nos deja en la intimidad con Shakespeare para que encontremos en el fondo de nuestros corazones, el punto de convergencia personal con quien nos hizo conscientes de las sutilezas del espíritu y supo encarnarlas en los tonos, acentos y ritmos propios de la pasión y del lenguaje que la encarna y transmite.